domingo, 3 de octubre de 2010

Reunificados en domingo

Hoy más que nunca aplica el comentario de una compañera que tuve hace muchos años, que siempre decía al volver al trabajo después del 3 de octubre, el Día de la Unidad Alemana, que tal evento histórico se quedaba deslucido con tan sólo un día de fiesta, que merecería lo menos dos. Por lo que hoy, que cae en domingo, más aún. Aquí no se pasa ninguna fiesta que caiga en domingo a un lunes. Ni incluso cuando se celebran los 20 años de la Alemania unida. Pero entre la crisis, y el hecho de que la reunificación ha costado más de dos billones de euros, y que muchas heridas siguen abiertas, mejor dejarlo así, tal cual caiga.

Este año le toca a Bremen la celebración oficial donde se reúnen los políticos, y donde los Estados Federales hacen campaña de sí mismos, su economía, gastronomía o lugares de interés. La celebración comenzará con una misa, prueba de que Alemania no es laica. Ayer, Nena dio un concierto, aquella de los "99 Luftballons", 'los 99 globos', la canción que también se oyó en España en los 80. Y por la tarde unas dos mil personas se manifestaron en contra de la Alemania unida con el lema "Ningún día para la Nación - Ningún día para Alemania", y hubo los enfrentamientos correspondientes con la policía.

Al año que viene habrá más suerte, y caerá en lunes. Hoy, domingo, la fiesta pasa desapercibida, salvo por todo lo que uno lee en la prensa, los reportajes en televisión que vuelven a sacar las imágenes históricas todos los años. A mí ya me lo parecen, pues tienen ese tono sepia de otra época. Y tanto recordatorio sirve para hacernos ver que una nación no se reunifica todos los días, y que esto no es gratis... Todavía quedan además muchos resentimientos del oeste hacia el este, por lo que "nos han costado", del este hacia su pasado de régimen totalitario, con las todavía muy presentes actas de la Stasi que muestran que cualquiera era espiado por todos. Nadie se libraba, y con la precisión alemana todo era documentado, y ahí quedan esos montones de papeles para la historia. Hoy en televisión volverán a dar una película que recomiendo para comprender esa porción de las miserias humanas, "La vida de los otros", con un inolvidable Ulrich Mühe como protagonista. La película ganó el oscar a la mejor película extranjera en 2007, y es una de esas películas que se te mete debajo de la piel, como se dice en alemán, unter die Haut.

Queda mucho camino por recorrer, y muchos 3 de octubres por celebrar. Pero sigo pensando que todos los alemanes pueden estar muy orgullosos de lo logrado. Y de forma pacífica. Antes hablaba con mis hijas en el desayuno del día de hoy y le explicaba a la pequeña, a la que la fiesta deja indiferente, que es el cumpleaños de Alemania y que qué le regala a su país de nacimiento. Yo le he dicho que yo ya le he regalado al país algo: dos niñas maravillosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario