lunes, 4 de octubre de 2010

Vacaciones en casa

Iniciamos dos semanas de plácidas vacaciones en pleno mes de octubre. Son las de otoño, tocaba, parece. A mí todavía se me hacen demasiado tempranas, pues el curso lleva tan sólo seis semanas en marcha y justo ahora era cuando los críos le habían cogido el ritmo, y los que han cambiado de colegio necesitan un par de semanas para situarse y ahora tienen otro parón; se me hace prontísimo. Sigo sin verle la gracia al sistema: seis semanas en verano, y el resto repartido a lo largo del año: dos en octubre, dos en marzo y una en mayo. Navidad se queda corta, pues el 3 o así empieza el cole otra vez, y Semana Santa, salvo los festivos no hay vacaciones. Y todo el año haciendo malabares con los horarios, y conciliar... ¿qué es eso?

Esto favorece solamente a los que tienen tanto dinero como para poderse ir todas las vacaciones, y estos defienden a ultranza cada día libre. Conozco a familias que en éstas se van a Florida, en las de marzo a esquiar, en las de mayo a alguna isla de por aquí, y en verano donde sea. Solamente el viernes salieron de Hamburgo en avión casi cien mil personas de camino al sol. Y los que viajan todas las vacaciones, te dicen que no, que necesitan tanta vacación, por supuestísimo, sobre todo los niños, claro, agotados como están... Mi vecina me decía el otro día que está estresadísima de hacer tanta maleta; otra cosa sería que me dijera que no le guste hacerlas, pero agotada por irse tanto de vacaciones...!!! Ahora está en Marbella, la pobre. Me da una pena... A mí no me agota hacer maletas para irme por ahí. Me agotan otras cosas. Me imagino que más agotados están los que nunca tienen vacaciones.

Pero por lo demás no le veo la gracia al sistema, pues uno no se puede ir siempre. A mí estas vacaciones a lo largo del año me vienen muy bien para ir a ver a mi familia a España, pero no siempre se puede. Mi economía no me lo permite esta vez, y son malos tiempos para muchas cosas.

El periódico de ayer sacó un especial "vacaciones en Hamburgo" y yo lo leí con detenimiento, por lo que me atañe esta vez, y no con menos escepticismo. Recomendaban a los hamburgueses, por ejemplo, irse alguna noche a algún hotel dentro de la misma ciudad, y ver la ciudad con ojos de turista. Encima cachondeo. Como yo llevo 20 años viendo esta ciudad así, no le veo la gracia, aparte del gasto innecesario. Para eso me voy mismo a Bremen (bonita ciudad, por cierto). Y luego vienen los "planazos": todos los parques de animales de toda la región... ya veo por donde van... "Haga que sus hijos sean felices una vez más", pero a mí no me provocan ninguna mala conciencia. Tengo alguna conocida que al comienzo de las vacaciones escolares se sienta con sus hijos y hace un plan para no desaprovechar el tiempo y escriben detalladamente cuáles son los objetivos y planes para las vacaciones: desde organizar una estantería a irse a la piscina. Yo no valgo para esas cosas e improviso, pues además siempre digo que hace mucho que dejé de pensar que por tener a tus hijos de la ceca a la meca les haces ningún favor. No puedes ir hoy a la piscina, mañana al zoo, pasado al museo, y organizarte las vacaciones así (o al menos yo no, ...me da algo). Tus hijos aprecian algo, pero se cansan de todo, y al final lo que quieren es estar en casa, jugando, como hacen las mías ahora mismo mientras yo escribo estas líneas, y les parece una tortura todo lo que sea culturizarles demasiado. Y los "planazos" acaban por ser una tortura para mí.

Aunque algo habrá que hacer, pues ahora mismo empiezo a oír voces, gritos... la primera trifulca de la mañana. De qué me quejo, pues es casi mediodía. Y al fin y al cabo en la vida diaria saldrían dentro de una hora del cole, así que tanta diferencia no hay. Aún así, me remito a lo que decía siempre mi madre: "¡bendito colegio!".

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