viernes, 10 de julio de 2009

Con ropa o sin ella

No hay decoro. Pasear por las Ramblas en biquini, sin camiseta, o medio desnudos. La pregunta es dónde está el límite en la ciudad para que cierta vestimenta sea o no adecuada. Pasearse así por el paseo marítimo de cualquier ciudad no llama la atención. Pero al meterse hacia el interior de la ciudad sí. Yo antes era menos tolerante con estas cosas, pues venía de la presión que hay en España de ir vestido adecuadamente. Con los años me he relajado, pues lo veo con mi mentalidad extranjera. Los turistas nórdicos se quitan la ropa porque aquí van todo el año con ella puesta, simplemente por eso. Y el enseñar las carnes es algo muy normal en estas latitudes, pues les educan con otra percepción de su cuerpo que a nosotros. Ayer leí en la prensa sobre la propuesta de prohibir el uso del biquini en ciudad. A mí no se me ocurriría entrar en una tienda o restaurante en biquini, simplemente porque me da vergüenza, y creo que en eso los españoles seguimos siendo mucho más pudorosos. Y por supuesto que me parecería inapropiado que la gente fuera en bañador por la Gran Vía.

¿Se debe prohibir? Difícil cometido en ciudades con playa. Delimiten, por ejemplo, Barcelona: hasta aquí se puede ir en biquini por la calle, y a partir de aquí no. Pienso que si el dueño de un restaurante no desea tener en sus terrazas a gente en bañador o con el torso desnudo, que debería poder decirlo también. Para mí la pregunta es si se prohíbe por temas estéticos o de moral. Hay mucha gente que vestida resulta más provocadora que otros sin ropa y seguro que acaparan más miradas que otros en biquini o bañador por la calle.

Para mí lo interesante es por qué unos sienten pudor y otros no. Aquí, desnudarse delante de otros es muy normal. En las piscinas hay zonas en los vestuarios para mujeres y hombres, pero es normal ver a gente desvestirse en las zonas comunes delante de todos. Yo sigo hasta teniendo dificultades de quitarme el bañador y ducharme sin él en las duchas de mujeres, donde aquí todas lo hacen sin ningún problema. Al igual que no acudiré nunca a una sauna mixta, lo cual es de lo más normal aquí. No me imagino sentada con un grupo de amigos (hombres) desnuda y hablando con ellos de cualquier cosa. No puedo. Tengo amigos que se ríen de mi negativa a ir, y que me siguen preguntando que por qué no voy. Me gustaría liberarme de la sensación de que todo el mundo me mira, lo cual es absurdo, pero no lo consigo.

A una amiga mía, latina claro, le pasó algo parecido. Se metió en bañador en la piscina de un club bastante exclusivo donde todos se bañaban desnudos, y vinieron a llamarle la atención de que tenía que quitárselo. Para mí es el mundo al revés. Pero si todos se comportan de forma natural estando desnudos, al final los raros somos los pudorosos. De todas formas, había pensado ir algún día a ver esas piscinas, pero va a ser que no. Al igual que a partir del paseo marítimo me seguiré poniendo algo encima. Pero entiendo que otros no lo hagan, al menos en los "alrededores" de la playa. Peor me parece el deterioro de las ciudades en otros aspectos que porque unos se paseen con poca ropa: empecemos por la suciedad de las calles, algo en lo que en España hay mucho que hacer todavía. Estéticamente me parece peor aún e incívico.

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