lunes, 5 de octubre de 2009

Catarsis

El perro de Chirac todavía no ha superado la depresión que le supuso el tener que salir del Eliseo. Tras la pérdida de poder de su amo, tuvieron que mudarse a un espacioso apartamento en París, pero claro, no es lo mismo. Así que a comienzos de año mordió a su amo y ahora le han mandado a una granja, para que se recupere. Curiosa noticia. Hasta los perros se deprimen por sacarlos de su rutina (palaciega).

Palacio, apartamento espacioso, una granja. Al final da igual donde uno viva, pues de lo que se trata es de tenerse a uno mismo, y el perrito se ha perdido y no se encuentra. Si uno divaga por ahí, puede tratar de distraerse y decirse como hará el perrito: "Pero mira que cesta tan mona me han puesto en esta casa nueva", o "Qué personal tan agradable trabaja en esta casa". Pero él pensará que en el Eliseo estaba mejor, y a lo mejor allí, hasta no era la riqueza lo que le hacía sentirse bien, sino que simplemente estaba bien consigo mismo. Esas cosas no se planean o se piensan. Si estás bien, tu capacidad de superación de cualquier problema es mayor, pero si estás mal, cualquier cosilla se te hace un mundo.

Lo importante es la catarsis. El momento de explotar, de purificación. Puedes morder a tu amo, como hizo el perro, por muy ex Presidente de la República que sea. Pero en el rebelarte demuestras que sientes y padeces, que no estás anestesiado, y que a pesar de todo y de lo que crean los demás, eres tú mismo el que quiere salir del agujero.

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