miércoles, 12 de agosto de 2009

Currywurst

De los muchos tipos de salchichas que hay en Alemania, la salchicha al curry (Wurst = 'salchicha') es la más exótica de todas. Al que se le ocurrió echar curry en la salsa de tomate que la acompaña tuvo un momento de inspiración y acierto. La autoría la reclaman tanto un Imbiß (los puestos de la calle o locales donde se venden salchichas y comida rápida alemana) de Berlín como uno de Hamburgo. Arropado por la novela de Uwe Timm, "Die Entdeckung der Currywurst" ("La invención de la salchicha al curry"), Hamburgo se atribuye la invención y aunque la novela es ficción, de hecho hay una placa conmemorativa en una plaza de ciudad. Sin querer barrer para casa, confirmo que las mejores salchichas al curry que he comido son las de Hamburgo. En Berlín, quizá porque sólo paso por lugares de turistas, las he comido bastante malas, pero no les quiero quitar su mérito a los berlineses. Es como comer en la Plaza Mayor de Madrid con todos los turistas, pidiendo de una carta traducida a varios idiomas, lo que te venden como comida auténtica (y ahora me acuerdo de la Rue de Bouchers en Bruselas, donde ofrecen paella en muchos restaurantes, y hasta te hablan en español cuando te oyen hablarlo: siempre quise comer una paella en Bruselas).

Hoy he vuelto a mi puesto de salchichas favorito de Hamburgo, en un mercado cercano al que suelo ir, quizá buscando algo que me ubique. Como los puestos son ambulantes, ya tenían prácticamente todo recogido, pues a la una empiezan a recoger (todavía tengo el horario español en el cuerpo y se me hacía pronto para comer, pero era tarde). Como el vendedor nos conoce (tampoco voy tanto...), nos sirvió amablemente la salchicha al curry con patatas fritas, volviendo a utilizar la placa y freidora ya recogidas. Cuando además me dijo "bienvenida" (por las vacaciones) y me preguntó por mis padres, me sentí como en casa. Luego se dirigió a mis hijas, y tras preguntarles si son bilingües (les viene bien, para que lo aprecien...), les dijo que tienen una suerte enorme de poder ir a veranear a España así, de chiripa: "Yo sólo tengo una tía en Sauerland" (una región montañosa entre Renania del Norte-Wesfalia y Hessen), "y no es lo mismo...", les dijo. En esos momentos una madre se crece, y mientras comíamos les eché yo el sermón correspondiente... Hay que aprovechar todo tipo de oportunidades, aunque sea comiendo una salchicha.

En los últimos años están apareciendo por todas partes lugares exclusivos para comer salchichas al curry, con nombres como "curry noble" o similares, decoración minimalista y en zonas de oficinas en el centro o barrios de moda. También es habitual hoy día en una boda o fiesta grande que, tras haber cenado, a medianoche sirvan salchichas al curry (durante años se servía la famosa "sopa de medianoche", que seguro que volverá en unos cuantos años). Todo se sofistica, y se institucionaliza. Pero la misma función que realiza el bar de la esquina en España, el Imbiß al que uno suele ir es el sitio donde las salchichas saben mejor. El factor psicológico es casi más importante y el que te sitúa en el tiempo y en el espacio.

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