jueves, 17 de junio de 2010

Aturdida

Estoy totalmente aturdida. La situación de España me desconcierta. Entre que llevo un par de meses leyendo titulares en Alemania de que España podría ser la próxima Grecia, entre los artículos aparecidos en la prensa alemana esta semana, de los que unos dicen que son bulos, y otros que no. Entre Merkel que dice que España no necesita ayuda (lo sabrá ella), pero que "si la necesitara", que para eso están los fondos europeos. Entre que el gobierno negó durante demasiado tiempo la crisis. Entre los palos de ciego que dan, como ejemplo el absurdo cheque-bebé, que ahora pongo y ahora quito. Entre la reforma laboral aprobada ayer, según la cual el gobierno participará en las indemnizaciones de los despidos, para las que me pregunto de dónde van a sacar el dinero: hago más fácil el despido pues de lo que se trata es de afianzar el euro, ¿no?, pero el empresario despide y todos pagan la indemnización. Entre la huelga general que se avecina, y que yo no sé si servirá de algo, entre la que se ha montado por el recorte al salario de los funcionarios, que antes no se quejaban de nada ante injusticias parecidas y ahora se quejan de todo. Entre la cifra escandalosa de parados en España. Entre que durante años esa riqueza basada ¿en qué?, ¿en trabajos precarios?, no ha creado en muchas áreas trabajos de calidad. Entre los de antes, que dieron paso al enriquecimiento de los especuladores, políticos de ayuntamientos en la costa, y que no previeron la que se avecinaba ¿o sí?, y los de ahora, que lo están haciendo fatal.

Será mi aturdimiento personal, del que no salgo de todas formas. Antes me han llamado cariñosamente "meloncilla de Carabanchel" y me lo tomo como un halago. A lo mejor es eso. Cómo tampoco nunca he entendido por qué en España se venden los huevos en docenas, y en Alemania de 10 en 10. Hoy me lo he vuelto a preguntar (como durante 20 años), al prepararme la clase de hoy y ver la foto en el método de español con los 12 huevos y la pregunta: "¿Me da una docena de huevos?", intraducible al alemán, pues aquí no hay docenas de huevos. A ver qué les digo hoy a mis alumnos. Como todo está en internet, he metido en Google "Warum Eier in 10" ('por qué huevos en 10') y me ha salido una respuesta: "El ciudadano moderno centroeuropeo se ha adaptado al sistema decimal; el sistema antiguo en docenas se ha quedado anticuado". Pero como aunque no vendan docenas, en Alemania es posible comprar medias docenas explican que es porque sería más complicado vender las "medias decenas", o sea de cinco en cinco, que ese envase no está inventado, que quedaría cojo con uno de más, o de menos. Y consuelan a los que quieran una docena que compren dos medias. Vaya, no se me hubiera ocurrido... me encantan los problemas que tienen algunos, y la fácil solución. Y como es un foro de discusión en Internet, uno dice que es porque en las neveras sólo hay sitio para 10 huevos. Mentira: en el mío caben 14!, o sea que ni decenas, ni docenas, ¿a qué me voy a Estrasburgo a reclamar la venta de 14 en 14? O sea que estas respuestas me sirven tan poco como las respuestas del gobierno a la crisis. Así no voy a salir de mi aturdimiento en la vida, con tan poca lógica como hay en el mundo. Y esto es sólo lo de fuera. Para lo de dentro no hay arreglo.

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