miércoles, 18 de agosto de 2010

Ferien - Urlaub, gran diferencia

Cuando empecé a aprender alemán me costaba mucho el uso de estas dos palabras y su diferencia: Ferien = vacaciones, pero las escolares, y Urlaub = vacaciones en general. Al comienzo las intercambiaba, usando la primera que encontrase en mi cerebro novel alemán hasta que comprendí que el uso está completamente delimitado: los niños tienen Ferien, los profesores también, pero éstos cuando viajan se van de Urlaub, como todos los que trabajan, y los niños también cuando viajan tienen Ferien, y el resto de los humanos tiene las vacaciones normalitas, Urlaub. Por supuesto que a la hora de viajar no tiene ninguna repercusión, pero ayer le vi el sentido profundo a la dicotomía. Los que tienen Urlaub descansan, y los que tenemos Ferien no, y encima no nos pagan, salvo a los profesores. Esa es la gran diferencia: los que tienen Urlaub se van a Cuba, a Roma, y los que tienen Ferien viajan también pero con niños, y esos días se convierten en Urlaub, pero enmarcados en las Ferien, que son las que te chupas tú en tu casa con unos niños que tienen vacaciones de verdad, y que se creen que porque no tengan cole, pueden dictar ellos los horarios a alguien que no tiene ni Ferien ni Urlaub.

¿Complicado? No, la cosa es tan simple como que hoy es el último día de Ferien, pues mañana es la vuelta al cole, bendita sea. Y como el tiempo está otoñal, si no fuese por las temperaturas suaves, nos parecería que dentro de nada es Navidad. Sin embargo, salvo por el madrugón, aquí inhumano, pues sigo sin entender la prisa de que el cole empiece a las ocho de la mañana, con lo largo que es el día, sobre todo en invierno, no soy de las que se lamenta de que vuelvan al cole, que les viene muy bien (y a mí más), y eso que llevo oyendo estos días que qué pena, que los niños deberían tener más vacaciones, pero son las mismas de siempre las que lo dicen: las que necesitan justificar que no pueden trabajar, que el sistema las necesita, y que estamos aquí para lo que dicte el mismo, es decir jornadas tan reducidas de colegio (de ocho a una), vacaciones escalonadas a lo largo del año (para las que se lamentan, les recuerdo que las próximas Ferien están ya a la vista, las dos primeras semanas de octubre, tras seis semanitas de clase solo). Y pocas, como yo, pensamos que nuestro papel lo podemos cumplir igual, con Ferien o sin ellas, pues para descansar es mejor el Urlaub, así que como siempre pienso que el lenguaje se nos adelanta en muchas de las estructuras de la vida diaria, aunque tardemos tiempo en comprenderlo y nos demos cuenta demasiado tarde.

Habrá que preparar las carteras, y ahora caigo en que la profesora de mi hija pequeña se ha casado estas vacaciones. Ahora tiene otro apellido, y los niños se tendrán que acostumbrar al nuevo. Frau M. ya no es Frau M., sino Frau H. Y empezamos el curso con planificación: hace dos meses llegó ya un e-mail diciendo que los críos han de estar mañana a las 8 en punto en la entrada, porque les darán a cada uno una rosa para que se la entreguen a la profesora, la flamante Frau H. Digamos que mañana comienza una nueva era, en todos los sentidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario