jueves, 26 de agosto de 2010

Qué fácil es

El otro día, sin saber de lo que iba la cosa, vi al pasar por una tienda de periódicos el titular del Bild-Zeitung, "Deutschland wird ärmer und dümmer", y me asusté, pues significa que Alemania se vuelve más pobre y tonta. Pegar un brinco por leer los titulares del Bild-Zeitung no es nada extraño y reírse, menos aún, pero como es el periódico más leído, el impacto es tan grande que asusta. La frase es fuerte, más aún si se piensa en la gradación del adjetivo: el "más", o sea, que era ya tonta y pobre Alemania, pero lo será aún "más". Y todo esto lo dice un tal Sarrazin, cuyo nombre no me sonaba, y que parece importante: fue el responsable de Economía en el estado de Berlín, y ahora es miembro de la junta directiva del Banco Central Alemán. O sea que el Bild-Zeitung se siente avalado para propagar tal profecía, si además viene de alguien tan importante.

Pero ese alguien está a punto de publicar un libro titulado Deutschland schafft sich ab, 'Alemania se aniquila', en el que explica las tesis que están detrás de ese titular. El que Alemania se atonte y empobrezca se debe a los inmigrantes, sobre todo los de origen turco y musulmán, que con su bajo rendimiento en los colegios se están cargando el sistema, pues además lo único que producen son "portadoras de pañuelos a la cabeza" que a la vez se multiplican, invadiendo este país cada vez más. Qué peligroso todo, ya lo estoy viendo. El libro encabezará las listas de venta de inmediato, mejor publicidad imposible, pues los que no leen nada, leen el Bild-Zeitung, y si leen algo, entonces libros así de informativos y donde por fin pone lo que "ya sabíamos". Teniendo en cuenta que este país creció tan rápido tras la guerra gracias a los inmigrantes que vinieron a trabajar a destajo, la pregunta es si el fracaso de la integración no se debe a otras causas y no a su negativa a integrarse, pues en el caso de los turcos hablamos ya de terceras y cuartas generaciones, y yo creo que en muchos casos ha funcionado. Pero en lo que nos gusta, claro: los Özils que juegan al fútbol (y si miramos la selección de fútbol la mayoría son alemanes de origen polaco, turco, ganés; alemanes alemanes hay pocos), esos sí están integrados, ¿no?, esos no empobrecen el país ni la cultura. Hablamos de otros, los que no consiguen destacar en nada, y a los que se les culpa del bajo nivel de las escuelas. Qué fácil. Si mi hijo no rinde, la culpa la tiene el turco de la clase, que mete guerra y no se concentra, y que encima no habla bien alemán; lo he oído mil veces. ¡Pero si hay niños alemanes en primaria que no saben expresarse bien, pero cuyas madres están más preocupadas de que aprendan inglés! Y encima Sarrazin dice que los alemanes acabarán siendo minoría, pues los inmigrantes musulmanes se multiplican... Quizá ellos, o mejor dicho "ellas", no teman perder lo alcanzado tras estudiar pues no han tenido esas posibilidades, porque el sistema está enredado en sí mismo, y acaben, a falta de alicientes, por seguir el curso y las pautas tradicionales de sus casas, y las alemanas, ante la imposibilidad de coinciliar trabajo y familia, renuncien a alguna de las dos cosas, y no porque sean más listas (yo diría que al revés, pues lo han tenido todo). Sí, es evidente que la integración ha fracasado, si sigue habiendo tantas diferencias en el punto de partida, y si mismo esta semana varias empresas importantes alemanas han anunciado un proyecto de aceptar solicitudes de trabajo sin datos personales, donde sólo aparezcan las cualificaciones y la experiencia laboral, para evitar la discriminación, por algo será. Está comprobado que una solicitud con el nombre "Mohamed" tiene menos posibilidades de pasar la primera criba que enviada con un nombre alemán.

Además, según Sarrazin como el 80 % de la inteligencia se transmite de padres a hijos y los que vienen son menos inteligentes..., Alemania perecerá intelectualmente. A poca gente, salvo a los lectores del Bild-Zeitung, todos muy cultivados ellos, y muy numerosos (la tirada es de más de tres millones de periódicos diarios), les ha hecho gracia las declaraciones de Sarrazin. Desde los que le recomiendan afiliarse al partido nazi, a incluso el Banco Central Alemán, que ha declarado distanciarse de las opiniones personales de su "empleado", a su propio partido, el SPD (!) cuyos miembros se han quedado estupefactos, o a la canciller Merkel, que ha tenido que pronunciarse y a través de su portavoz ha dicho que las declaraciones son "polémicas".

Y muy peligrosas, añado yo. En cualquier caso, la polémica está servida, y la campaña de publicidad para el libro hecha. Las cifras de ventas lo dirán el lunes, y Alemania seguirá su curso, más o menos tonta, más o menos pobre, pero culpables del hipotético apocalipsis que nos auguran somos todos, y no unos cuantos. Alemania tras su historia, debería recordar lo que sirve buscar chivos expiatorios.

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