jueves, 11 de marzo de 2010

Sol, sol y sol

Vale, hace frío ...pero un solazo que no veía desde hace meses. Vale, el lunes hizo mucho frío, ...pero hoy he estado sentada casi dos horas con un amigo FUERA, en una terracita, al solecito. Y vale, sé que en Madrid y en toda España este invierno está siendo insoportable, por crudo y por largo, ...pero al oír esto que me lleva contando la gente con insistencia estos días, digo: "Pues yo más". Lo siento, no es que me guste siempre ganar, pero si se trata de comparar dónde hace o ha hecho peor tiempo, gano siempre yo.

Pero no siempre se puede ganar como constaté el domingo. Al llegar al mostrador en el aeropuerto, la amable señorita, que hablaba español perfectamente me dijo: "Le propongo un trato: el avión tiene overbooking, y si va por Zúrich en vez de en el vuelo directo, le damos 250 € por cada una, lo cual hace 750 €." No sé ni por qué empecé a dudar; quizá porque el hecho de ir con dos niñas siempre hace que los vuelos con escala resulten bastante pesados. Pero cuando dije "vale", y ella miró en el ordenador, me dijo: "No, lo siento, era hasta hace cinco minutos. Ahora la 'oferta' es ir por Múnich, estando mucho más tiempo esperando aquí todavía y en Múnich también, y le damos 125 € por pasajero". Y yo ya dije que no, que ya no me atraía la idea, que por 750 € aguanto lo que sea, pero que así no. Y me metí al avión pensando en lo que hubiera podido hacer con ese dinerito que pudo ser y no fue, y que era como ganar a la lotería.

Por eso, lo del sol es maravilloso, pues mi amiga de Hamburgo, tan harta como yo del frío, se ha ido a "Malorca" como dicen los alemanes, pero la diferencia es que ella es española, y que con la nevada que les ha caído allí estará que trina. Si se hubiera ido a su tierra, a Zaragoza, estaría disfrutando del mismo sol que yo, así que comprarte un billete de avión para el mes de marzo es como jugar a la lotería.

Y así me llevé ayer yo a mis dos hijas "guiris" por Madrid, a enseñarles por enésima vez la Puerta del Sol y como si me fueran a agradecer el paseíto, pues acabaron agotadas. Constaté que son guiris porque no dejaban de cotorrear en alemán ni en el autobús ni en ninguna parte, y como yo no dejo de hablarles en español, al final nos miraba todo el mundo. Como de españolas, en cuanto al aspecto tienen bien poco, al final, al preguntarme la gente que qué idioma hablan y decirles que alemán pero que YO soy de Madrid, el consuelo que me quedó fue la respuesta que oí varias veces: "Se te nota muchísimo". Lo aliviada que respiré.

1 comentario:

  1. Me alegro mogollón de que estés disfrutando de tu estancia en Madrid. Lástima que no haya más días de sol para que te quites bien el mono de luz solar. ¡Qué pena los 750 euritos! pero bueno, no los esperabas... Ánimo y a seguir de "Vigilante de las Payas Guiris" ;-)
    Besos

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