jueves, 16 de septiembre de 2010

La vida (y el blog) sigue

Aún bajo riesgo de ponerme muy pesada con las dichosas setas, tengo que mencionar que una amiga que ha visto la foto de mi seta gigante me acaba de decir que es comestible, que es tipo boletus. Qué cosas, porque a mí, con lo asquerosita que soy, ni se me ocurriría comérmela, pero ya veo que puedo. Si es que esta tierra es muy sana, si ya digo yo que crece de todo, y el aire está limpísimo. "Bien que en Hamburgo hace tanto viento", reza un titular del periódico local de hoy. Lo siento, pero otro artículo que no me interesa, no lo leo si me vienen con ésas en el titular. Que sí, que me imagino que va de lo bien merecidísimo que tiene la ciudad su título de capital del medio ambiente, que será el año que viene (la que nos espera, y a Uds. mis queridos lectores), pues los objetivos es que Hamburgo sea más verde aún, un biotopo, y a mí estos objetivos me espantan: ¿"más" verde? Pero no olvidemos que Hamburgo ganó a Estocolmo y a Amsterdam el titulillo, que no podrán celebrar nada al año que viene, los pobres. Y yo estoy feliz con mi cultivo de setas, y pensando que me podría dar para un libro.

Ayer, ya me pareció raro leer en mi revista femenina sobre ejercicios físicos a realizar sobre una cuerda floja, y ver que además estaban sacados de un libro titulado [traduzco yo]: "Slackline - El arte de caminar en la cuerda floja", pero ahora resulta que el slackline está considerado como un deporte, sanísimo, dicen. Y al pensar que hay libros sobre todo, y gente que escribe de todo, me imaginé yo yendo con la cámara por este barrio y escribir sobre las especies de setas autóctonas (ojo, sólo de este barrio, que me encanta la especialización). Porque la cuerda floja es también mi especialización, en la vida diaria, y en este blog, y porque también lo es escribir siempre de lo mismo, ya sean setas, la climatología (uno de mis temas favoritos, pero no el que más), la situación de la mujer(madre) no(o medio) trabajadora en Alemania, y porque ayer leí que la ministra de la Familia quiere hacer que haya hombres educadores en las guarderías, una profesión plenamente femenina, porque los críos necesitan a ambos modelos profesionalizados. Pero si ni siquiera en primaria hay casi profesores (hombres). Ellos (en Alemania) sólo consideran la profesión digna a partir del instituto, a los pequeños que los eduquen y les hagan carantoñas las mujeres. En el colegio de mi hija, la única figura masculina es el bedel, y encima un antipático, por si viniese a cuento.

Y todo esto para decir que se puede escribir sobre todo: de setas, sobre (mis) frustraciones, y sobre librerías en Europa. Hace poco leí una recensión sobre un libro recopilación de las mejores librerías de Europa, un viaje bibliófilo a través del continente, y como los libros (y las tiendas) me emocionan, me hice yo mi lista imaginaria, o mejor aún, me imaginé el placer de viajar escribiendo sobre librerias y que encima te publiquen el libro. El colmo del sibaritismo. Como escribir sobre sitios de cultivo de ostras y los vinitos que te puedes tomar para acompañar (no me gustan las ostras). Se puede escribir de todo, otra cosa es que te lo publiquen, y a veces se sorprende uno en esas librerías tan maravillosas de ver lo que hay publicado. Yo sigo dándole vueltas al tema, y escribiendo de montones de cosas, pues nunca se sabe, porque a lo mejor, hasta el escribir de setas le salva a uno de algo.

Porque verdaderamente lo que yo quería decir hoy (podrían haber empezado a leer por este párrafo) es que incluso en una semana en la que estoy muy enferma y en la que me sigo preguntando el sentido de todo (hasta el de este blog), lo que tenía que salir sale, lo que tenía que decirse se dice, o teclearse se teclea. Porque las setas, la lluvia incesante, lo que dice la ministra en un país en el que la imposibilidad de conciliar no va a cambiar, las cuerdas flojas sobre las que escribir, ya sean metáforas o disciplina deportiva o incluso literatura deportiva, mis sensaciones, deseos ... todo sigue su curso.

4 comentarios:

  1. Echale un vistazo a este blog, y en concreto a la libreria Leio & Irmao, de Oporto. La he podido conocer este verano, y sirvio de escenario para rodar algunas escenas de Harry Potter. Las fotos no le hacen justicia.

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  2. Gracias, Luis. Me falta el link que me mencionas. ¿Me lo podrías pasar? (y de paso tu dirección de blog, pues no te encuentro). De esa librería de Oporto hablaban también en el artículo sobre el libro de librerías, pero no he estado nunca en Oporto. Pero sí, hay librerías fantásticas. Hay una maravillosa en Bruselas, Tropismes, y de Hamburgo sale en el libro una preciosísima, Felix Jud, de 1923. Pero vamos, que a mí también me gusta la fnac.

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  3. http://www.bookstoreguide.org/2008/01/livraria-lello-porto.html

    Perdona, no copie el link. Blog no tengo, sigo el tuyo con mucho interes gracias a un amigo común (Francisco Mendoza). Me gusta mucho ver el punto de vista de una española en Alemania (aunque a veces como dices tu misma, ya no se sabe bien de donde eres). Es un pais que me atrae mucho y siempre está bien conocerlo por si algun dia terminamos por alli.

    Saludos

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  4. Ah, vale, pues ya sé quién eres entonces. El buen Francisco Mendoza me había comentado que le pasaría mi dirección de blog a un amigo suyo, y ya te he visto varias veces por aquí, pero no sabía que eras tú. Gracias por tus comentarios, y por el link de librerías. Muy interesante. Y si algún día terminas en Alemania, que sea en un sitio con sol ... aunque eso es complicado ;-). Un abrazo

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