Hoy he leído en El País que los españoles son los que más van al médico de Europa. Considerando que nadie va al médico para pasar el rato y menos sabiendo lo llenas que están las consultas de la Seguridad Social, un 40 % más de visitas que la media europea es mucho, y eso que Alemania, país donde se realiza bastante medicina preventiva, y donde los hipocondriacos son legión, no se debe de quedar corta. Pero aquí se han tomado en los últimos años medidas para reducir las visitas, y me temo decir que ha sido a base de hacernos pagar más. El sistema aquí está basado en el pago al seguro médico de la elección de cada uno (antes era por gremios -metalúrgica, funcionarios, etc.- pero desde hace bastantes años se puede elegir, pues lo que cubren y las cuotas de pago difieren). Según lo que uno gane te descuentan tu aportación de la nómina. Y una medida impopular que se tomó hace 6 ó 7 años fue que en la primera cita al médico por trimestre, se paguen 10 €. Si no vas no pagas, claro. Luego te dan un recibo como comprobante de que has pagado, y para cada cita que tengas con otros médicos, tienes que ir a donde pagaste los 10 € y esa consulta te hará el volante. Si no, los has de pagar otra vez. Exentos están los niños, al igual que por estos no se paga por las medicinas. Y sinceramente, a pesar de las quejas, el sistema funciona, y a la perfección. Los médicos están perfectamente equipados, y cualquier médico de cabecera te puede hacer un electro, una ecografía, análisis de sangre, de orina, y más pruebas que te evitan tener que ir más veces. Además aquí se puede ir directamente al especialista, sin necesidad de ir primero al de cabecera.
En España, donde primero hay que ir al médico de cabecera, que te manda si es necesario al especialista, que te mira, y te manda a otro a hacerte una radiografía o ecografía, y después tienes que ir otra vez con los informes a tu médico de cabecera, entonces no es de extrañar que sólo con estas idas y venidas se llenen las consultas y que el sistema se colapse. Que te hagan una ecografía, cuyo resultado te comentan tres semanas después no tiene mucho sentido, al igual que una prueba de orina que no te analizan al instante tampoco vale de nada. Por eso, en España, me da también la impresión que en los ambulatorios se "adivinan" los diagnósticos, y si no se diagnostica bien, la gente tiene que volver: más consultas llenas otra vez, pues en vez de ir una vez para lo mismo, vas dos o tres. Tampoco tiene mucho sentido que para que te den recetas de algo que está claro que necesitas, que tengas que pedir cita. Aquí llamas a la consulta, te las preparan, y cuando vas a recogerlas te las da la enfermera. No tienes que entrar al médico.
Es muy loable la universalidad del sistema español, pero de seguir así el déficit será cada vez mayor. El que todos los jubilados tengan medicinas gratuitas, me parece excesivo. Hay jubilados que cobran pensiones o tienen patrimonios que ya quisieran muchos mileuristas. ¿Pero quién le mete mano al asunto? Son muchos votos... Si pienso en el precio de los medicamentos, es mucho más bajo en España que en Alemania. La parte que paga el paciente por ellos también (vale, los sueldos son mayores aquí, y Alemania es uno de los países más ricos del mundo). Pero aquí el sistema es más equitativo: el que más tiene más paga, y de esa manera se tira del carro de los que no pueden. Pero por desgracia están reduciendo prestaciones, también para los que no pueden pagarlas. La ecografía anual que hacían antes en el ginecólogo te la hacen ahora si la pagas de tu bolsillo (40 €), las ecografías de mama también, al igual que los empastes en el dentista, que antes cubría el seguro, y más cosas. El fallo aquí es que el sistema sigue cubriendo prestaciones que no debería, y otras fundamentales las están quitando. Aquí se critica y se critica, y la única que parece estar contenta soy yo, que he tenido experiencias estupendas en cuanto a rapidez, buenísima atención y porque han cubierto cosas para las que en España tienes que estar mucho tiempo en las listas de espera, o irte a la privada. Precisamente eso es lo que creo que va a ocurrir en España: se irán cargando poco a poco la sanidad pública, y cada vez se irá más gente a Sanitas u otras sociedades de seguros. El sistema necesita una reforma urgente, y empieza con que el que pueda pagar, que pague más. Y a lo mejor una mejor medicina preventiva, y una mejor explicación de que por ejemplo no por cada catarro hay que ir al médico (no siempre se necesita un antibiótico), llevan a un uso más moderado del sistema. Ningún sistema es perfecto, pero me quedo con Alemania en cuanto a la sanidad, que es siempre lo que nombro en primer lugar cuando me preguntan que qué es lo que más me gusta aquí. En esa misma línea iban mis pensamientos ayer al ver diluviar y contar en un cruce tres farmacias, y al volver a preguntarme que por qué diablos hay en Alemania tantas farmacias, pensé que como parangón en España hay sol y por cada farmacia por lo menos un bar. Son concepciones diferentes de la vida.
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