viernes, 13 de noviembre de 2009

Y venga lluvia

Como el lenguaje se adapta muy bien a las necesidades del medio, el alemán tiene muchas palabras para denominar los diferentes tipos de lluvia y se utilizan todas, como la lluvia misma:
  • Sprühregen: es una lluvia finita, de gotitas pequeñas, como si te estuvieran echando agua con un vaporizador o spray, y a veces la sensación que tienes es ésa, de no ver nada.
  • Nieselregen: es como la de arriba, finita, una llovizna, pero no lleva la palabra sprühen, o sea, que no tienes ese efecto vaporizador, pero con ambas te mojas igual.
  • Dauerregen: lluvia de larga duración, de intensidad constante, puede ser días ... o semanas ... o meses...
  • Starkregen: sin tener en cuenta el tiempo que dura, se trata de la intensidad, es una lluvia muy fuerte, como cuando llueve a cántaros, y también puede durar...
  • Platzregen: un chubasco que te cae de repente, en el lugar donde te encuentres, y en el norte de Alemania el chubasco te encuentra o sorprende en cualquier momento, mismo tras haber hecho sol diez minutos antes, ¡vaya si te encuentra!
  • Gefrierender Regen: es la lluvia que se convierte en hielo al entrar en contacto con el suelo, que está a bajo cero. Una pesadilla.
  • Eisregen: con esta lluvia ya caen las gotas a una temperatura inferior a 0°C, pero siguen siendo líquidas, y por eso es lluvia, y si el suelo está a bajo cero se hiela también, pero no necesariamente. Ésta y la anterior son terroríficas para el tráfico, porque se patina.

Lo mejor es cuando tienes diversos tipos en un día. Hoy hemos empezado con la lluvia finita, tipo Nieselregen, y ha ido subiendo la intensidad. Ahora tenemos la lluvia continua, la Dauerregen, que nos durará probablemente todo el fin de semana... lo cual teniendo en cuenta que llevamos tres semanas y media en las que sólo hemos visto dos días el sol, no me extraña que haya oído un montón de veces el término November-Blues, el blues o melancolía que te da el mes de noviembre. La sensación es la de estar en lluvia continua con intervalos a otros tipos de lluvia. Una que me encanta a mí es la lluvia con viento. La de paraguas que se me han roto a mí aquí en Alemania, y es la lluvia en la que lo lleves o no lo lleves, te mojas igual. Un fenómeno curioso: cuanto más tiempo llevas aquí, menos lo usas. Yo ya me he acostumbrado a mojarme directamente, y a aceptar que no hay peinado que valga. Es lo más cómodo: tú y la humedad permanente. Lo malo es que los que nacen aquí se acostumbran a tanta lluvia, y les parece normal, porque tampoco les gustaría tener todos los días sol, dicen ... Bueno, fácil decirlo cuando no se tiene otra opción, así que adaptan el lenguaje y listos. Problema solucionado.

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