Hace semanas leí un artículo de Maruja Torres en El País que me hizo mucha gracia, porque hablaba de algo que yo pienso a menudo. Los titulares de las noticias de la prensa no tienen desperdicio, y muchas veces no hace falta leer más e incluso es más divertido leer sólo los titulares e imaginarse el resto, que es lo que hago yo en muchas ocasiones. Por ejemplo, uno de ayer en El País: "Yo no hablo cuando llevo zapatos planos", citando a Esperanza Aguirre. O todavía me resuena en la mente otro del mismo periódico que no tiene desperdicio: "El Vaticano afirma que los curas no son pedófilos, sino efebófilos", o el simple de ayer "Delgado Obama".
Otros prometen: "Un grupo de empresas francesas recibirá currículos anónimos para evitar la discriminación" o "Los estudiantes daneses podrán usar Internet en los exámenes". O el de hoy en el Hamburger Abendblatt llama la atención y es en sí un reclamo publicitario para leerlo: "Die Herbertstrasse der Winkerkrabben". La Herbertstrasse es una calle en St. Pauli, en la zona de la prostitución, donde sólo pueden entrar hombres y las mujeres están expuestas en escaparates. O sea que el titular dice que es la Herbertstrasse de un tipo determinado de cangrejo. Y con un titular así, uno lee el artículo; es así, está "científicamente" comprobado. Porque si no interesaría menos leer que científicos australianos han descubierto que las hembras de ese tipo de cangrejo se prostituyen como pago a los machos que les protegen de los intrusos. La investigación surgió porque querían saber por qué estas hembras se defienden tan bien de los hombres a pesar de tener las tenazas tan pequeñas. Y han descubierto que cuando eligen pareja, para sus momentos de intimidad se retiran a sus aposentos, es decir a la cueva, pero que cuando realizan el sexo como pago, lo hacen en la playa, a caparazón descubierto. Interesante. Exhibicionismo del poder. Con o sin tenazas, con o sin zapato plano. Lo único es que si nos ponemos "científicos" el artículo habla de otra cosa que el titular, pues no es que las hembras estén expuestas todas sexys esperando a que vengan los clientes. Y luego citan la tan consabida frase de Bertolt Brecht de "La ópera de los tres peniques": "Erst kommt das Fressen, und dann kommt die Moral" ('Primero viene el llenarse la barriga, y luego la moral". Vamos a ver: como en todos estos temas, creo que se mezclan los conceptos. Existe una cosa llamada supervivencia, y ¿la moral es la de quién?: ¿la de los cangrejos que se dejan pagar con sexo el no atacar... o la de los articulistas que no saben muchas veces ni de lo que están escribiendo y ponen titulares como reclamo publicitario? Ah, otro de ayer en el Abendblatt: "Die Deutschen wollen mehr für Weihnachtsgeschenke ausgeben". ¿Habrán pagado los comerciantes por este 'Los alemanes quieren gastar más en regalos de Navidad'?
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