jueves, 24 de diciembre de 2009

Feliz Nochebuena

La celebración de la Nochebuena está a punto de empezar en Alemania. Todavía se oye el trasiego de los coches, de la gente que vuelve de comprar las últimas cosas, y a partir de las dos de la tarde, las ciudades se quedarán muertas. Todos estarán en sus casas y no se oirá nada. Siempre he pensado que el momento de invadir Alemania es la tarde de la Nochebuena, a partir de las dos de la tarde. Pero cuidado, a eso de las cuatro salen muchos otra vez: van a las iglesias, al Krippenspiel, a la escenificación de la Navidad realizada por niños en las iglesias. Nosotros este año no vamos a ir, tras haber ido unos cuantos para nada, es decir, para no ver nada. Teniendo en cuenta que la alemana o el alemán medio me saca lo menos dos cabezas, para poder ver algo yo en la iglesia, debo ir como dos horas antes. Y no es plan. Pero lo de la iglesia tiene su truco. Muchas familias van para que luego al llegar, por arte de magia estén los regalos debajo del árbol. Vuelves de la iglesia, y el que se ocupó antes de salir de poner los regalos debajo diciendo, "un momento, me he olvidado de algo" (yo he hecho eso durante años), lo dejó todo preparado para que al llegar, los niños entren corriendo a casa como locos. La dificultad es la de meter los regalos en pleno día en el comedor, sin que se enteren los niños. Al menos en España, con eso de que los Reyes vienen por la noche, te facilita el ponerlos (salvo con niños búho como yo era de niña). Otra solución es pagar a alguien de la Weihnachtsmannzentrale (la central de Papás Noeles), y que te venga algún estudiante que quiere ganarse un dinerillo un día como hoy vestido de Papá Noel, llame a la puerta y traiga los regalos. Aunque la verdadera tradición alemana de las zonas católicas dice que es el niño Jesús el que trae los regalos, das Christkind. Y los del norte, protestantes, hacen lo que les parece o simplemente prefieren el Weihnachtsmann.

Aunque en realidad se hace de la siguiente manera y la escena se repertirá ahora mismo en millones de hogares alemanes: alguien de la familia se ocupa de decorar el árbol, la puerta está cerrada, y cuando está listo, alguien toca una campanita y el resto de la familia entra y dice "oooooooooooooooohh", y se empieza con los regalitos, que en un país rico como Alemania es todo un festín de paquetes y amor, o amor envuelto en papel de regalo y cajas y más cajas.

Después se cena, a una hora no muy tardía. Cuando los españoles empiezan a cenar, aquí se hace ya la digestión. La Nochebuena es una fiesta familiar, pero de una forma más reducida que en España, donde es normal juntarse con tíos y primos. Eso se hace más aquí en Navidad, el 25 ó el 26, que para eso tenemos dos días festivos, para que cunda más.

Y los híbridos como yo, hacen una mezcla de todo y de nada. Celebro aquí, pero con la mente pienso hoy mucho en mi familia de España, y en otras personas que significan mucho para mí y a las que echo de menos. Por eso, los medios de comunicación modernos me alegran el día, y la tarifa plana que tengo de teléfono es muy bien aprovechada al igual que e-mail y sms, y desde ayer llevo comunicándome con varios países. Porque es una posibilidad de compartir unos segundos o minutos con la gente que está lejos. Encima este año he añadido el blog a mi vida y por eso, os deseo a través de mi blog a todos los que me leéis, cercanos y lejanos, una muy FELIZ NOCHEBUENA. Un abrazo.

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