martes, 8 de diciembre de 2009

Misterios de María

"Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo", le dijo el ángel a María un tal día como hoy, y le anunció que iba a traer al mundo a Jesús, el hijo de Dios. Los países católicos celebran hoy ese mensaje, y aquí en zona protestante, nos pasa sin pena ni gloria una jornada así, que podría significar el preludio de la Navidad. Aquí lo son las galletitas y las velitas de Adviento. Pero recuerdo de niña haber pensado cada año: "Qué embarazo tan corto", y de mayor lo hubiera firmado, ni cuatro semanitas, todo un récord. Vale, son los calendarios, y luego que si las fases de la luna para elegir las fechas navideñas. Todo ha de cuadrar, si no en la realidad al menos en la fantasía y en el calendario. Como el papel de José, algo que siempre me ha parecido muy ingrato. Otra de las injusticias que oía en misa.

En España el culto a María siempre ha tenido mucha importancia. Entre todas las vírgenes Marías de "Algo" que hay en cada ciudad y pueblo, más luego todas las que tenemos un "María" como primer nombre, tenemos Marías por todos lados. En el extranjero nos cuesta a las Marías librarnos de ese primer nombre. En España te llaman por el segundo pues el María no cuenta, y yo lo llevo años contando aquí, pero en balde. Pero en realidad a mí, como en mi casa siempre contaba el María junto con mi segundo nombre, no me costó aceptar que aquí nadie lo entienda. Contra lo que me sigo rebelando desde hace 20 años es a que me llamen sólo "María". ¿Si al menos fuera "Maria", sin acento en la i y entonación en la primera a, como tan cariñosamente me han llamado siempre mis hermanos y algunas personas más? Misterios de María. Al respecto tengo que pensar en mi hija pequeña, que el año pasado, con los cinco años que tenía, mirando una figura de María que tenemos con el niño en brazos, saltó: "Y ésta, al final qué es lo que tiene, ¿un niño o una niña?" Tantos misterios de María para una pregunta tan ocurrente. De lo mejor que he oído del ingenio infantil. Todavía me río a carcajadas cuando lo pienso.

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