miércoles, 20 de enero de 2010

Bauchgefühl y la razón

Bauch = 'estómago', Gefühl = 'sentimiento'

Los alemanes tienen Bauchgefühl, ese presentimiento que les dicta su estómago a la hora de tomar decisiones, un instinto que les exime de grandes comeduras de coco. Me parece una buena metáfora para expresar algo que en realidad no puedes explicar: el por qué te decantas por una cosa y no por otra, no de una manera irracional sino porque tienes la sensación de que es lo mejor y así lo presientes, o ni siquiera te paras a pensar en ello.

A mí me hacen reflexionar estas palabras o conceptos que no existen en mi idioma o al revés. Nosotros no tenemos Bauchgefühl, de la misma manera que los alemanes no sienten "vergüenza ajena", algo que sólo sentimos los españoles. Me encanta ese concepto tan español de avergonzarnos por lo que hacen los demás, de sentir nosotros esa vergüenza que no siente la gente por cosas que en nuestra opinión deberían sentir (atención a la superioridad moral). En alemán no existe ese concepto y yo se lo explico a veces a la gente, con poco éxito, ya que me miran con cara de decir, "pero mira que sois retorcidos".

Quizá los alemanes necesiten ese Bauchgefühl porque son muy analíticos y rigurosos en todo lo que hacen. Pienso que no es casualidad que el país haya dado tanto filósofo y tanta ingenieria para exportar. Y ese decidir "porque sí", porque se lo dicta el cuerpo, les libera de explicaciones que dar, incluso a sí mismos. Ayer hablaba yo de ese Bauchgefühl con alguien, y decía que es cierto, que nuestras sensaciones ante ciertas decisiones nos (pre)dicen mucho de lo que va a venir después, y le decía yo a esta persona que el Bauchgefühl es también retrospectivo: que te das cuenta de que en los momentos en los que por otros motivos no lo escuchaste deberías haberlo hecho también. Anda que no se habrán escrito libros de psicología sobre este tema, o llenado páginas de revistas con temas "debí haber hecho esto o aquello". Pero como yo digo, hay que hacer caso a los idiomas, grandes sabios en expresar ciertos conceptos que no necesitan explicación, pues lo son en sí mismos.

Volviendo a la vergüenza ajena, acabo de encontrar que existe el término Spanish shame ('vergüenza española') para explicar este concepto, y que se utiliza en psicología, lo cual me deja anonadada. Eso para que no digan que no aportamos ideas interesantes al mundo. Pero sorprendentemente los holandeses también sienten ese concepto, al que llaman plaatsvervangende schaamte, 'la vergüenza que sientes en el lugar de alguien'. Me siento tentada a decir que seguro que se debe a nuestra estancia en Flandes hace siglos, pero eso es tan arriesgado y de poco fundamento como tratar de quitarles a los holandeses esa parcelita de mala sangre que tienen su derecho a tener, como nosotros. Porque la vergüenza ajena tampoco hace daño a nadie pues el que "debería" sentirse así, no siente que tú lo hagas en su lugar, y él sigue convencido de hacer lo adecuado. Así que todos felices.

En cualquier caso yo me he propuesto atender más a esa vocecita interior, que normalmente no se equivoca aunque a veces molesta demasiado, porque es el más sano juicio que nos queda en muchas ocasiones, y la base de toda razón.

[Puntualización posterior a la publicación: al parecer ya se conoce el término alemán fremdschämen (avergonzarse de lo ajeno), como verbo, y Fremdscham (vergüenza ajena) como sustantivo. No está muy extendido, me dicen, y otras personas a las que he preguntado dicen no conocer la palabra. Los resultados en Google hablan por sí solos: 67.000 resultados del término alemán, frente a los 703.000 del término en español. Tenemos más tradición de avergonzarnos ajenamente, eso está claro, pero ya está en la lengua alemana. Gracias por la información.]

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