jueves, 28 de enero de 2010

No parece que haya fiesta

Al final no han permitido la fiesta sobre el Alster este fin de semana, a pesar de estar completamente congelado. La consejería del Medio Ambiente no ha dado permiso a la fiesta oficial con los puestos de Glühwein y salchichas. Se puede pisar, dicen, pero el hielo no está preparado para la avalancha de gente. Se marcarán las partes en las que no se debe pisar. Así que se celebrará a medias, pues los puestos de salchichas y de vino caliente no se pondrán en el hielo, si no en los caminos de alrededor. En total 10 puestos, ni uno más ni uno menos, no hay que exagerar, no sea que se atraiga a demasiada gente, que irá de todas formas, ya que llevan todos demasiado tiempo emocionados por la fiesta que podría ser y no será.

Yo, en realidad, tras lo que estoy sufriendo este invierno por el frío, no tenía muchas ganas de ir y celebrar, pero ahora menos aún, si encima no hay fiesta oficial. Me he vuelto más papista que el Papa en estas cosas y sólo piso si me dan garantías, y si los alemanes no dan permiso a la fiesta no me fío. Pero conozco a gente que dice que irá este fin de semana a patinar. O sea que no está permitido, pero los dispositivos de seguridad estarán preparados como lo harían "oficialmente": habrá policías alrededor y bomberos por lo que pudiera pasar. Pero dejan una cosa muy clara, el que pasee encima del hielo, lo hace por su cuenta y riesgo, porque en realidad no se ha abierto al paso de manera oficial. Pero se puede pisar... ¿En qué quedamos entonces?

Curiosa esta fiesta que no lo es en realidad, demasiado sui géneris para mi gusto. Ahora dicen que a lo mejor el fin de semana que viene... Y así llevamos unas cuantas semanas. Tras la decisión hay opiniones para todo: que si otra vez las autoridades son demasiado precavidas y vuelven a aguar la fiesta, que aunque no permitan la fiesta, que no sirve de nada, pues oficialmente se puede pisar. Pero con lo que no podría estar más de acuerdo es con los que critican cómo la ciudad no ha quitado el hielo como es debido de muchas calles, en las que desde hace semanas es peligrosísimo conducir y aparcar. Por supuesto que me parece bien que se preocupen de si el hielo no soportaría a cientos de miles encima. Pero parece que les da igual la situación de las aceras y las calles. En otros países no se andan con tonterías y quitan la nieve por todas partes. Y por otra parte leo en el periódico de las multas que están poniendo a los ciudadanos que no quitan la nieve de la puerta de su casa, de hasta 500 euros. El control vecinal que tanto nos gusta aquí.

Así que habrá que improvisar otras actividades. Acabo de aprender que existe una nueva: Zeugnis-Shoppen, las compras por las notas. Hoy y ayer se han dado las notas en todos los colegios, y el centro se inundará mañana de chavales con dinero en el monedero para comprarse algo por el esfuerzo realizado desde comienzo de curso hasta ahora. Me lo ha dicho mi alumna, que es a lo que dedicará el día de mañana, sin colegio. Los teléfonos de ayuda psicológica para los que han sacado malas notas están también trabajando estos días. Así que pueden llamar primero para desahogarse por las malas notas, luego se van de compras con el dinero que les dan a pesar de no tener muchos unas notas nada espectaculares, y luego se meten en el Alster a pasear, aunque no haya fiesta, y se compran el vinito en la acera y se lo toman encima del lago helado, en el que en teoría no se puede celebrar. Mmmm.

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