viernes, 19 de junio de 2009

Cómo saludar

Una situación que me desconcierta en Alemania es la forma de saludar a la gente. ¿Le das la mano, un beso, dos, un abrazo o nada? Todo es posible, lo único es que tienes que saber qué hacer con cada uno. En España le damos dos besos a cualquiera, aunque no lo conozcamos. Es incluso la forma de presentarse. Aquí eso es imposible, e incluso tardarás mucho en tener un saludo tan efusivo con amigos. Cuando llegué metía la pata constantemente. Daba besos sin tener que darlos, y me di cuenta que ponía en aprietos a todo el mundo, así que dejé de hacerlo, salvo con los españoles. Durante mucho tiempo estuve muy insegura, hasta que me di cuenta que la dificultad reside en saber cómo saludar o despedirte de la persona concreta, ya que con otra será distinto. Lo malo es cuando confundes el protocolo, como me ha pasado a mí a veces, y ya no me acordaba que a ése no lo besaba o abrazaba y a ésta sí.

La mejor manera de no cometer ningún error es darle la mano a todo el mundo, como mujer no sólo a los hombres, sino también a las mujeres, y es como yo empiezo toda relación. Me llama la atención que hasta en las familias no se besan en muchos casos, padres a hijos sí, claro, pero tíos a sobrinos en muchos casos no, y menos a demás parientes "lejanos". A los niños se les da la mano, para no asustarlos. Una dificultad para mis hijas cuando estamos en España es la insistencia de la gente para que den besos. A ellas, no acostumbradas a besar a nadie aquí, les parece un ataque frontal que alguien venga, desconocido para ellas en muchos casos, y les diga "bonita, dame un beso"; ellas se esconden detrás de mí. Mi madre las disculpa diciendo: "Es que estas niñas no besan", pero a ella también le ha costado aceptarlo. Y ahora yo recuerdo alguna ocasión en la que alguien me pegaba un buen achuchón de niña y a mí no me gustaba e incluso me limpiaba la cara a continuación. Así que en este caso las comprendo.

Aquí ningún adulto le pediría nunca a ningún niño que le de un beso; porque a ellos mismos no le gusta tal confianza, no esperan de los otros tanta efusividad. Muy normal es abrazarse, pero en forma de un medio abrazo, y ahí hay variaciones: abrazo con roce de mejilla, si tienes más confianza, o sin roce si menos, pero si con ese abrazo te plantan un beso y encima te aprietan, ya es el no va más. Eso es que te aprecian de verdad. Hoy he tenido una situación en la que ha habido de todo: me han dado la mano, me han abrazado, me han dado un medio abrazo con palmadita o con una especie de caricia en el hombro, me han dado un beso, o nada. Y si te relacionas con gente de otros países, la confusión será total. Los holandeses por ejemplo te dan tres besos, al igual que los belgas. Y cuando vuelvo de algún viaje por allí, me quedo siempre con la cara puesta para continuar dando besos con lo que la gente me mira otra vez con cara rara.

Recuerdo un titular de la prensa el año pasado, algo así como que a Merkel no le gustaba tanto roce de Sarkozy, ni besos ni abrazos. A mí me hizo gracia la trascendencia de la noticia, pero otra vez salía la distancia germana frente al carácter mediterráneo. Pero también te puede pasar el caso contrario, que algún alemán te plante dos besos o te dé un buen abrazo a ti por española, y a todas las de alrededor les dé la mano todo formal, como me ha pasado alguna vez también. Ya digo, es cuestión de saber a quién quieres dar qué.

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