miércoles, 3 de junio de 2009

Los testigos

Zeuge = 'Testigo'

Desde hace dos días, cada vez que paso con el coche por la calle de al lado de mi casa me entran cosas. Un coche tiene puesto un cartel delante y otro detrás: "¿Quién me ha dado un golpe el viernes pasado? Busco testigos". A primera vista no se ve ningún golpe ni nada. Serán unos arañacitos, pero desde luego que no seré yo la que se pare a mirar, no sea que algún testigo diga: "sí, ésa era". Desde luego que yo no tengo nada que ver esta vez... pero he salido escaldada dos veces de los testigos. La última fue hace poco. Me dieron a mí un golpe muy fuerte, con el remolque de una caravana. Más que el golpe en sí y los trastornos que me ha causado el accidente, por suerte sólo materiales, ha sido el trauma que me causó la testigo. Una señora que pasaba por allí, con su hijo y su perrito, tuvo una hora y media de su tiempo para cumplir con su "deber" de ciudadana. Esperó hasta que escribimos el parte, llamó a la policía, y ella trató de convencer a los que estaban por allí de que yo era la culpable. El tiro le salió por la culata pues la policía dijo que la culpa era claramente del otro vehículo y no mía: por la forma del golpe, y por haber torcido sin mirar, como al final ha constatado el seguro también.

Pensemos en España: cuando veo como aparca la gente en los sitios tan pequeños, dando golpe delante, golpe detrás, me pongo mala. En Alemania es imposible. Te denunciarían. No se puede ni rozar un coche, y yo me he vuelto histérica con esto. Cuando estoy en Madrid me llama la atención que todos los coches tienen arañazos o están abollados ligeramente en alguna parte. La tolerancia es por tanto bien grande. Aquí es ninguna. Hombre, a mí tampoco me gustaría que dieran a mi coche y se dieran a la fuga, algo que está considerado delito en Alemania. Y esa fue mi otra experiencia traumática. Por rozar levemente un coche al aparcar, resultó en que me quitaron el carné de conducir por un mes y me metieron seis puntos en Flensburg (el carné por puntos existe aquí desde 1974), y una buena multa. Yo comprobé que el coche aparcado no tenía nada y me fui, pero no reparé en el testigo que desde su piso de enfrente tomó nota de mi matrícula. Por la tarde llamaron a la puerta y dos policías vinieron a quitarme el carné de inmediato, pues se trataba de un delito: me había dado a la fuga. Me cogí un gran berrinche, y desde entonces no rozo ningún coche y cada vez que veo la palabra "testigo" o peor aún, me encuentro con alguno, me pongo a temblar. Me parece muy bien que haya tanta responsabilidad ciudadana, pero mi impresión es que siempre se trata de forzar la ley bajo el lema, "ya que yo me tengo que fastidiar y acatar todo, vigilo para que los otros también lo hagan", y esa es la ley del testigo, o de los montones de policias encubiertos que hay en este país. Por supuesto que me molesta en España el pasotismo que hay, y la mentalidad de "a mí me da igual todo mientras no se metan con mi madre". Pero como siempre, el término medio sería lo más sano. ¿Pero acaso existe eso?

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